Fábula
de la Rana sobre el Ánimo
Un
grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un
hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando
vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para
efectos prácticos, se debían dar por muertas ya que no saldrían. Las dos ranas
no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar
fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos
eran inútiles.
Finalmente,
una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se
desplomo y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era
posible.
Una
vez más, la multitud de las ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara
de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir
luchando. Pero la rana saltaba cada vez con más fuerzas hasta que finalmente
logró salir del hoyo.
Cuando
salió las otras ranas la dijeron: “nos da gusto que hayas logrado salir, a
pesar de lo que te gritamos”
La
rana explicó que era sorda y que pensó que las demás la estaban animando a
esforzarse más y salir del hoyo.
Moraleja:
1.
La palabra
tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento compartida a alguien que
se siente desanimado puede ayudar a levantarlo.
2.
Una palabra
destructiva dicha a alguien que se siente desanimado puede ser lo que acabe por
destruirlo. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3.
Una persona
especial es la que se da tiempo para animar a otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario