sábado, 30 de septiembre de 2023

Historia del Camino Mozárabe

 

La Historia del Camino Mozárabe



Los orígenes de la ruta van de la mano del Al-Andalus. Pero no fueron los árabes sus creadores, sino todo lo contrario.

A lo largo de los años, las diferentes civilizaciones de la historia se han servido de las vías de comunicación para trasladarse por la Península Ibérica. Bien por motivos políticos, económicos o sociales, han desempeñado un papel fundamental en nuestro devenir. La importancia de los Caminos Mozárabes ha llegado a nuestros días, siendo imprescindible para las conexiones en Andalucía.



Así pues, Los Caminos Mozárabes son un conjunto de rutas jacobeas, Caminos de Santiago, que se extendían por el sur y el centro peninsular, para conectar las principales urbes del centro peninsular con los diferentes puertos marítimos de Al-Andalus.

Los Mozárabes vivieron su máximo apogeo durante la Edad Media. Sin embargo, su historia comienza a contarse en la época en la que la Península Ibérica era conocida como Al-Andalus, allá por el siglo XI.

Orígenes milenarios de la mano de los cristianos de territorios islámicos.

Aunque su nacimiento se remonta al reinado de los musulmanes, no fueron estos sus creadores, sino más bien todo lo contrario, Tal y como indica su nombre, la palabra “Mozárabe” se usaba para designar a los cristianos que vivían en los territorios árabes, adaptándose e incorporándose como una clase social más. Eran “Dhimmis”, gente de libros, creyentes de religiones monoteístas que vivían en países islámicos. Por lo que eran rutas que usaban estos cristianos para trasladarse a territorios bajo dominio cristiano.



La peregrinación mozárabe sólo tenía cabida durante los periodos de paz entre cristianos y musulmanes. En estas épocas, los devotos del Cristianismo del sur islámico se trasladaban hasta el norte católico haciendo uso de estos caminos que conectaban con otras rutas romanas, como la Vía de la Plata, para llegar a Santiago de Compostela.



Las Funciones comerciales del Camino

Ya en la Edad Media, el Mozárabe adquirió otro significado. Junto al original religioso, en esta etapa su principal motivo fue comercial. A través de ellos, conectaban las principales ciudades del sur peninsular con los puertos marítimos del sur de Andalucía. Almería, Granada o Málaga son los principales enclaves, que se unen, a su paso, con Córdoba, Jaén o Extremadura, en su parte sureste.



Desde su origen, en todos sus motivos, el Camino Mozárabe siempre ha estado muy vinculado a su hermano mayor, la Vía de la Plata. A través de su recorrido por las cinco provincias del este andaluz, la ruta continúa por el sureste de Extremadura. En Mérida, el Mozárabe pierde su pista para fusionarse con La Plata. Es en este punto donde se produce la mayor fusión entre historia, arte, cultura y naturaleza. Una unión de dos en uno para seguir avanzando, para seguir caminando con una única meta: Santiago de Compostela. 

 

 

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