sábado, 2 de diciembre de 2023

EL REGALO

 

EL REGALO

FÁBULA BUDISTA SOBRE CÓMO GESTONAR LA IRA

`El regalo´es una fábula budista que nos ayuda a enfrentarnos a las ofensas desde una perspectiva diferente. Te ayudará a reflexionar acerca del sentimiento de ira que tantas veces nos hace perder la cabeza.


Cuentan que hace mucho, unos discípulos meditaban junto a Buda, cuando unos hombres se acercaron a insultarle. Sin embargo, Buda no hizo nada. Cerró los ojos y aguantó que le insultaran sin moverse. Sus discípulos se enojaron y le dijeron:

-Maestro, ¿por qué dejaste que esos hombres te insultaran sin decir nada?

Buda entonces miró a uno de ellos y preguntó:

-Si yo tengo un caballo y te lo regalo, pero no lo aceptas, ¿de quién es el regalo?

El discípulo respondió:

-Si yo no lo acepto seguirá siendo tuyo…

-Pues lo mismo sucede con las ofensas. Tú decides si aceptas o no ese regalo….

Moraleja: `Solo tú decides si aceptas o no las ofensas de otros´

(`El regalo´- Fábula budista anónima)

Con esta fábula budista podemos pensar en:

-            La ira. Cómo evitar que se adueñe de nosotros.

-            Cómo enfrentarnos a ofensas e insultos.

-            El valor del respeto.

Reflexiones sobre esa fábula de “El regalo”:

La ira es una emoción que nace en nuestro interior. Pero en nuestras manos está hacer que crezca o que se diluya. Cuando esa ira nace por algún insulto o calumnia, la clave está en la actitud que decidamos tener ante esas ofensas.

¿De verdad quieres ese regalo?: La metáfora del regalo es ideal para explicar qué actitud es la que nos evita sufrir ante las ofensas o los insultos. No es fácil, claro… Normalmente nuestro orgullo nos habla con su débil vocecita y nos dice cosa como `eh, ¿de verdad vas a dejar que te insulten? ¿Vas a dejar que queden como los vencedores? ´Y ahí está el error, aceptar el regalo de los insultos, que está lleno de ira y rencor.

Nunca vence el que ofende ni el que calumnia: El que ofrece un regalo lleno de odio que nadie acepta, se queda con el odio, aunque aparentemente llegues a pensar que obtuvo una victoria. Ya sabes que dos no discuten si uno no quiere. El que llegó con ganas de discutir, no habrá conseguido su objetivo, y tú, sin embargo, te mostrarás intacto.

El que no acepta las ofensas, muestra respeto; el que ofende, no”.

- (reflexiones sobre `el regalo´)

Las ofensas como falta de respeto: El que no acepta las ofensas, muestra respeto. El que ofende, no. Y esto, la falta de respeto, repercutirá negativamente en esa persona, ya que nadie desea tener a alguien así a su lado.

 

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